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Vista desde las reuniones
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La vía Don Rodrigo se encuentra
situada en el sector El Rut de Redován. Multitud de blogs hablan sobre cómo
llegar a estas paredes en Redován por lo que no creo que valga la pena explicar
cómo llegar. Solo decir que una vez aparcados en el aparcamiento de tierra que
hay detrás del cementerio de Redován, seguiremos la carretera hacia arriba
cruzando una valla para tomar el sendero que sube ligeramente hacia la
izquierda y que sale desde una roca con una pintada del che.
El sendero en cuestión casi nos
lleva a la vía Don Rodrigo, la cual queda solo un poco más a la derecha. De
cualquier manera, será imposible equivocarse ya que todas las vías tienen una
placa en la base con el nombre y grado de la vía.
La vía Don Rodrigo es una de las
vías que utilizan los técnicos de la federación de montaña de Murcia para
realizar las prácticas de iniciación a las vías de varios largos.
En mi opinión, si nunca hemos
hecho una reunión, o nunca hemos abierto un largo en una vía de varios largos,
esta es la vía perfecta. Todas las reuniones se encuentran equipadas con
parabolt cadena y anilla. Eso quiere decir también que la vía entera es
rapelable.
Una vía es rapelable cuando
podemos bajar haciendo rapel sin abandonar material. Para no abandonar material
tendríamos que pasar la cuerda en doble por dos anclajes químicos, paraboles
con anilla, o paraboles unidos por una cadena y una anilla en uno de los lados.
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Opciones rapelables
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Si usamos la vía como una primera
práctica, como nosotros la usamos, recomiendo montar las reuniones como si solo
encontráramos dos paraboles, que es lo que habitualmente encontraremos.
· DESCRIPCIÓN DE LA VÍA
ü Primer largo.
A pesar de
estar graduado como un V+, es bastante sencillo. La pared está literalmente
cosida a chapas por lo que es muy segura. Encontraremos también muy buenos
apoyos para los pies y agarres seguros todo el tiempo. Solo un pequeño pasito
antes de la reunión nos obligará a concentrarnos un poco. 
La primera
reunión es una pequeña repisa que no resulta incómoda.
ü Segundo largo.
Graduado
como un V, a mí me gustó más. Tiene más el aspecto de una placa (que es lo que más
disfruto) aunque por supuesto de nuevo con buenos apoyos y agarres. Buen largo
para relajarse y disfrutar escalando.
La segunda
reunión es una repisa amplia y cómoda, perfecta para disfrutar de las vistas.
ü Tercer largo.
Otro V,
aunque este es todavía más fácil. No es un largo muy bonito y a partir de ahí
la escalada se convierte más en una trepada con pies de gato.
ü Cuarto largo/quinto largo.
Nosotros
unimos estos dos y en el cuarto largo ni recuerdo la cantidad de chapas que me
salté sin asegurar. Es extremadamente fácil. Empalmar largos va a provocar que
empecemos a sentir mucho el peso de la cuerda y aumente el rozamiento. Aun así
yo recomiendo empalmarlos porque de otra forma resulta muy aburrido.
Esta quinta
reunión en una gigantesca repisa. No veremos a nuestro compañero y la cuerda
rozará mucho, así que resultará incomodo asegurar al segundo.
ü Sexto largo/ séptimo largo.
Nosotros
también los empalmamos y también lo recomiendo por los mismos motivos.
Igualmente perderemos al compañero de vista. Estos largos tan fáciles resultan
perfectos para la práctica de asegurar sin tener el compañero a vista.
Aprenderemos también sobre los problemas de comunicación que genera el no
verse.
Ya desde la cima, a la izquierda sale un sendero
que rodeando el espolón nos llevará de nuevo a pie de las vías.
